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domingo, 31 de enero de 2021

Prueba: Ford Fiesta 1.0 Ecoboost 100 CV Powershift

 


Prueba realizada en enero de 2014

La última novedad de la gama Ford Fiesta es la asociación del motor 1.0 Ecoboost y el cambio automático de doble embrague Powershift, os contamos qué tal va.

 


El Fiesta ya contaba con una versión con cambio Powershift pero con el motor 1.6 atmosférico de 105 CV. Con este cambio Ford pretende bajar consumos sin perder, e incluso ganar, prestaciones. Hay que destacar que esta generación del Fiesta no es sólo más grande que la original (de 1976) sino que en muchas cotas es más grande que el Ford Escort de 1980, el primero de tracción delantera. Es el peaje a pagar por hacer crecer generación tras generación los modelos de automóvil. Luego siempre podemos sacar un Ford Ka para cubrir el hueco dejado. 

Interior y equipamiento del Ford Fiesta 1.0 Ecoboost 100 CV Titanium Powershift

En primer lugar señalar que el cambio Powershift sólo esta disponible en la carrocería de 5 puertas del Fiesta. Una política comercial que no entendemos demasiado bien puesto que es un cambio que le viene fenomenal a la imagen juvenil de la versión de 3 puertas.

 


El interior sorprende por el buen ajuste de sus materiales, propios de segmentos superiores, no se escuchan ruidos por falta de ajuste y la presencia general está muy lograda. Los plásticos de salpicadero son blandos en la parte superior y duros en las zonas bajas y en las puertas. La consola central tiene un acabado en plástico negro brillante que se ensucia con facilidad y puede producir ciertas molestias si le da la luz solar de pleno. Los botones de esta zona parecen más de mini-cadena que de coche, aunque bien es cierto que el conjunto navegador-radio-multimedia es de la marca Sony, opcional en este acabado Titanium.

Los asientos delanteros son cómodos y recogen bien el cuerpo, pero su respaldo resulta algo estrecho para personas corpulentas (antes llamados gorditos) entre las que me encuentro. El espacio en dichas plazas es suficiente tirando a amplio en todas sus cotas, incluida la altura disponible. El volante se ajusta en altura y profundidad y el respaldo del asiento tiene regulación milimétrica.

 


Los asientos traseros mantienen la comodidad de los delanteros pero el espacio disponible, para los pies principalmente, es algo escaso. Además la anchura a la altura de los hombros es insuficiente para alojar con cierta comodidad a 3 adultos aunque suficiente para dos o para uno y dos niños (sin silla).

Como ya comentamos en la prueba del Ford Fiesta 1.0 Ecoboost 125 CV, el cuadro de instrumentos combina bien la información analógica con la digital, pero la pantalla de esta última es pequeña haciendo más difícil su lectura.

El maletero tiene una capacidad de 290 litros, más que suficiente para un uso urbano o para viajar una persona sola o una pareja. Además sus formas son regulares y se puede abatir el respaldo del asiento trasero por partes (60/40), aunque no queda un piso plano.

 


El equipamiento de serie es completo e incluye 7 airbags, fijaciones ISOFIX, luces diurnas, ordenador de viaje, aire acondicionado, asiento del conductor con reglaje en altura, volante, pomo de la palanca de cambios y frenos de mano en cuero y conexión USB y Aux entre otros elementos. 

Motor, prestaciones y consumo del Ford Fiesta 1.0 Ecoboost Powershift

Conducir este motor de sólo 3 cilindros y un litro de capacidad sorprende desde el mismo momento de ponerlo en marcha por su suavidad al ralentí. Proporciona 100 elásticos CV a 6.000 rpm y 170 Nm de par de 1.400 a 4.000 rpm. Sus prestaciones son acordes a estas cifras, con una velocidad máxima de 180 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h se queda en 10.8 segundos, como se puede ver números que para si querrían firmar coches con motores atmosféricos de 1,4 a 1,5 litros ya algo apretaditos.

 


El consumo medio oficial declara 4,9 litros a los 100 km, pero en nuestra prueba de consumo real el resultado fue de 7,4 litros a los 100 km, buena cantidad para un gasolina pero alejada de las que se puede conseguir con cualquier 1.6 turbodiesel actual sin tener que estar muy pendiente del consumo. El peso del urbano de Ford se queda en 1.122 kg y las emisiones de dióxido de carbono en 114 gr/km. 

Prueba dinámica del Ford Fiesta 1.0 Ecoboost 100 CV Powershift

Entramos en un apartado donde el Fiesta destaca aún más que en los anteriores. Empezamos por el comportamiento que, en la unidad de pruebas, contaba con la ayuda de las ruedas opcionales (205/40-17) que le da más valor a la nobleza de la que hace gala este modelo. En curva rápida mantiene un buen aplomo y guiado que estamos casi seguros que no se vería comprometido con el equipo de ruedas original (195/55-15), las trayectorias son limpias y precisas. En zonas de curvas lentas o medias es un coche muy ágil con el eje trasero siempre dispuesto a ayudar pero con mucha nobleza bien vigilado por el ESP. El eje delantero es difícil de colapsar y entra muy bien en la curva sin demasiada deriva a ritmos ágiles pero no de tramo, aquí tiene también mucha influencia el equipo de ruedas opcional. Resulta un coche divertido de conducir y para nada incomodo, con una calidad de amortiguación y suspensión sorprendente en un coche urbano y con estos neumáticos de perfil tan bajo.

 


La dirección también juega un papel importante en este panorama, es bastante cómoda en conducción urbana pero transmite mucha información si queremos ir alegres por carreteras de segundo orden con mal firme. El equipo de frenos no es digno de un coche de estas posibilidades al ir equipado con tambores en las ruedas traseras lo que conlleva que el ABS salte con facilidad en frenadas al límite y además quedan fatal con unas llantas tan grandes como las de nuestra unidad. Aún así su tacto y su mordiente son más que correctos y transmiten confianza al conductor.

 


El motor es una maravilla, así directamente, no vibra prácticamente nada y está siempre dispuesto a ofrecer potencia en cualquier circunstancia y a cualquier régimen de giro. Ni siquiera se le puede criticar por su nivel de ruido ya que resulta más bien silencioso.

 


De cambio también se pueden hablar buenas cosas, cambia con rapidez y sin tirones al subir de marchas y resulta muy suave en maniobras y para salir desde parado. Las reducciones sí que resultan algo lentas, situación se ve algo paliada si tenemos la palanca de cambios en la posición S, donde también deja al motor subir más de vueltas al subir de marchas. No tiene levas detrás del volante aunque se pueden controlar las marchas manualmente gracias a dos botones situados en la misma palanca, solución que nos parece falta de practicidad.

 


Opinión del Probador

 


No pensé que me iba a gustar tanto este coche, en su versión de 5 puertas resulta práctico si tienes hijos que llevar al colegio y con suficiente maletero para ir a la compra. Si tienes que hacer un viaje tiene suficiente aplomo en carretera y potencia combinado con un consumo bastante bajo (en autopista a velocidad legal se nos que quedó en 6 litros a los 100 km) y en entorno urbano se desenvuelve con mucha agilidad por motor y por el cambio aunque mucho nos tememos que el responsable de su consumo algo alto en este entorno sea debido a este elemento.

 


Su precio oficial es de 18750 € pero al aplicarle el descuento de 2800 € (también oficial) y teniendo en cuenta su equipamiento de serie y el rendimiento que ofrece, creo que se queda un vehículo muy apetecible como segundo coche o como primero de gente joven con pocas responsabilidades (hijos) en el horizonte. 

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