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jueves, 30 de marzo de 2023

Prueba Autopista: Volkswagen Polo C

 










 

Prueba: Peugeot 5008 2.0 HDi 150 CV 2014

 Prueba realizada en marzo de 2014

El monovolumen mediano de Peugeot se ha sometido a un moderado ‘facelift’ que afecta sobre todo a la parte delantera del coche.

Cambia la vista frontal, el paragolpes, las tomas de aire, los faros que ahora equipan leds para la iluminación diurna y también el escudo de la marca. Todo esto le da un aspecto más actual aunque la verdad es que tampoco lo tenia muy desfasado todavía.

Interior y equipamiento del Peugeot 5008 2.0 HDi 150 CV Allure

La unidad probada del Peugeot 5008 era la versión de 7 plazas que resulta bastante interesante puesto que tenemos dos plazas más pero no sacrificamos nada de maletero, el cual además tiene un muy buena capacidad con un mínimo de 579 litros y un máximo de 678 con las 5 plazas, si abatimos también las 3 centrales (que se pueden abatir individualmente) llegaríamos a los 1.754 litros.

En las plazas delanteras disfrutamos de bastante espacio tanto longitudinal como transversal, tiene la pega de que la voluminosa consola central puede molestar a ciertos conductores por estar tocando constantemente con la rodilla. Los asientos son cómodos pero les falta algo de apoyo lumbar (pese al reglaje) y el respaldo se regula por puntos y no milimétricamente. Las tres plazas centrales son individuales  y se pueden combinar en multitud de formas distintas, pero no destacan ni en espacio para las piernas ni en la altura hasta el techo. Esto queda en parte compensado por la destacable cota de anchura que permite que tres adultos viajen con un aceptable nivel de confort. Destaca en estas plazas la presencia de un ventilador independiente del delantero en el sistema de climatización. Por último las dos plazas traseras son para ocuparse de forma circunstancial o por niños no muy grandes ya que el espacio para las piernas es ínfimo.

El acabado está a un buen nivel, sin ruidos de ajuste ni mandos que tengan un funcionamiento dudoso. El salpicadero tiene plásticos blandos en su parte superior y en la consola central. Sin embargo el guarnecido de las puertas es de plástico duro incluso en su parte superior.

Los huecos son numerosos por toda la parte delantera destacando una guantera portadocumentos debajo del volante y otra debajo del asiento del conductor.

Tal vez la parte menos favorable sea el manejo de los mandos de la climatización, poco intuitivos, y la presencia de las palancas y mandos de detrás del volante exactamente iguales a los que llevaba el Peugeot 406 hace ya 12 años. Mandos que funcionan correctamente pero que podían haber sido rediseñados en estos años.

El equipamiento es muy extenso en este acabado Allure, empezando por las 7 plazas sin sobreprecio, cuenta de serie con 8 airbags, alerta de distancia de seguridad (en segundos no en metros), asistente de aparcamiento con cámara trasera, ayuda para el arranque en pendiente, Head-up display, control de crucero y de velocidad máxima, tres tomas de 12V, conexión USB y Aux, guantera central refrigerada y freno de mano eléctrico. Además nuestra unidad venía equipada con faros de xenón y direccionales.

Motor, prestaciones y consumo del Peugeot 5008 2.0 HDi 150 CV

El motor del 5008 objeto de nuestra prueba es el conocido dos litros diesel en su versión de 150 CV, las unidades con cambio automático van asociadas a la variante de 160 CV.

Se trata de un motor muy silencioso y suave al que no le hemos notado un efecto turbo muy pronunciado, no como nos pasó en la prueba de Citroën C4 con este motor. Consigue 150 CV a 3.750 rpm, el par máximo es de 340 Nm entre 2.000 y 2.750 rpm que para mover un peso de 1.615 kg se muestran más que suficientes.

La caja de cambios de 6 velocidades muestra un manejo correcto tal vez el engranaje de las marchas resulte algo duro, pero es un tema que va más en gustos de los usuarios. Los desarrollos son bastante ajustados a las características del vehículo con una sexta velocidad que tiene un desarrollo básico de 49.7 km/h por cada 1.000 rpm. Tampoco sale mal parado en el apartado de las prestaciones, la velocidad máxima es de 195 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 9.9 segundos.

El consumo medio oficial es de 5.3 litros y las emisiones de dióxido de carbono suben hasta los 138 g/km. En nuestra prueba de consumo real obtuvimos una media de 7.4 litros a los cien, pero anduvimos por zona urbana algo más de lo normal.

Prueba dinámica del Peugeot 5008 2.0 HDi 150 CV

El Peugeot 5008 no rehuye un tipo de conducción ‘al ataque’, evidentemente no tiene un comportamiento deportivo pero sí que es lo suficientemente ágil para disfrutar de él en zonas complicadas. El tren delantero se inscribe bien en la curva y el trasero incluso ayuda a trazarla al menos hasta que vamos lo suficientemente rápido como para que entre en acción el ESP, cosa que ocurre algo después que en otros monovolúmenes de este tamaño. Sin embargo la dirección no transmite mucha información en dichas circunstancias y siempre entramos más lento en las curvas de lo que el coche podría ya que no nos da la confianza necesaria. En ciudad y en conducción tranquila resulta una delicia ya que es suave en terreno urbano y lo suficientemente aplomada en autopista y carreteras con curvas de amplio radio.


Un punto negativo es que el radio de giro del 5008 es demasiado amplio para maniobrar en calles angostas o en garajes provocando  que hagamos alguna maniobra de más. Los frenos tienen buena potencia pero el tacto del pedal no resulta muy contundente en la primera parte de su recorrido. En frenadas al límite tiende a descolocarse lo que provoca que el ABS entre rápido en acción en esos supuestos.

El motor tiene un funcionamiento muy constante desde prácticamente el nivel del ralentí hasta las 4.000 rpm de las que no merece mucho la pena pasar. Ésto tiene mucho mérito ya que el 5008 no es un coche ligero (en términos absolutos) pero gracias a los acertados desarrollos del cambio el motor siempre está en condiciones de empujar con decisión, a nuestro juicio esto autoriza unos buenos registros de consumo debido a que en autopista y carretera despejada casi nunca se quita la sexta marcha. Así se favorece una conducción muy relajada y descansada a lo que se une el bajo nivel sonoro proveniente de la planta motriz.

 

La suspensión está orientada al confort por supuesto aunque ciertos tipos de baches e irregularidades se transmiten con demasiada fidelidad al interior e incluso el volante copia este tipo de incidencias de forma poco aceptable de acuerdo con la categoría y el precio del coche.

Opinión del probador

El Peugeot 5008 me ha parecido un monovolumen muy recomendable y tiene un equipamiento muy extenso en el acabado Allure. Su precio oficial es de 32.460 € pero cuenta con un descuento de 5.000 € lo que deja un producto con el ratio equipamiento/precio muy favorable. Desde luego está mucho mejor adaptado al rol de vehículo de gran capacidad que los SUV que están tan de moda y que pueblan el paisaje automovilístico de nuestras ciudades y carreteras.

El mayor hándicap de esta versión con el motor 2.0 es que se puede optar al mismo equipamiento por 2.000 euros menos si nos decantamos por el motor 1.6 que mueve razonablemente bien al coche.