En 1965 acababa de empezar la comercialización del Renault 10 y, sin embargo, la marca francesa ya le estaba buscando un sustituto. Se trataba del proyecto 117 que tenía la misión de crear una berlina a medio camino entre el exitoso Renault 8 (y no ser uno mejorado como el R-10) y el novedoso Renault 16, que era la berlina alta de la marca.
Así nació el Renault 12 en 1969, que ya de inicio contaba con un motor 1.300 que marcaba diferencias claras con el Renault 10 y su motor 1.100 (aunque llegó a haber un R-10 1.300). Lucía un diseño rompedor respecto al resto de gama Renault de la época e incluso al resto de marcas europeas, sobre todo en la mitad trasera. Su diseño frontal en forma de flecha le confería un resultado aerodinámico muy decente para la época.
Otro punto de ruptura claro con su antecesor era el uso de la tracción delantera y la ubicación del motor en dicha zona. A pesar de estas novedades la suspensión trasera era inferior tecnológicamente al Renault 6 o al R-16, puesto que usaba un eje rígido en lugar de ruedas tiradas. Medía 4,34 m de largo y 1,64 m de ancho y su maletero cubicaba 420 litros.
El R-12 no era una referencia tecnológicamente hablando, sus soluciones mecánicas estaban bastante amortizadas y tenía una razón de ser. El Renault 12 debía ser un producto global que se pudiese fabricar en países tan dispares como Francia, España, Argentina o Rumanía.
Primera serie
Como siempre vamos a centrarnos en los modelos fabricados en España. El Renault 12 llegó en 1970 y el producto de FASA era prácticamente igual al francés. Montaba un motor de 1.289 centímetros cúbicos con una potencia de 57 CV a 5.300 rpm y 94 Nm de par máximo a 3.500 rpm. Era el equivalente al R-12 TL del país vecino. Resultaba un motor de buen andar pero se quedaba algo corto de velocidad máxima quedando por debajo de los 140 km/h.En 1971 FASA presentó el Renault 12 S, equivalente al TS francés. Proporcionaba mejoras sobre el R-12 normal tanto a nivel mecánico como de equipamiento. El motor mantenía la cilindrada pero su potencia era de 68 CV a 5.900 rpm y el par máximo subía a los 98,1 Nm a 4.000 rpm, por lo que era mejor acelerando pero algo menos elástico para los adelantamientos. Con este motor se podía llegar a flirtear con los 150 km/h pero con cierto esfuerzo, más del que hacían pensar las brillantes aceleraciones.
A nivel estético -y sólo en España- los faros eran dobles y con distinta función, una pareja para las luces de cruce y otra para las de carretera. También montaba una luz de marcha atrás debajo del paragolpes trasero. A nivel de equipamiento se mejoraban los asientos, incorporaba un tacómetro, las llantas eran de distinto diseño además de tener más garganta y se le dotó de servofreno.
En 1972 se incorporó la carrocería familiar cuya longitud crecía hasta los 4,40 metros y tenía pequeñas modificaciones en las estabilizadoras y las medidas de las ruedas, siendo iguales las últimas a las del R-12 S.
La capacidad de carga era muy buena y la visibilidad trasera mejoraba exponencialmente gracias a la tercera ventana lateral, además podía resultar más rápido por su mejor aerodinámica y más estable por su mejor reparto de pesos pese al aumento del voladizo trasero. En principio sólo montaba el motor de 57 CV pero en 1975 apareció también la versión S familiar con su motor de 68 CV.
En este año se introdujo también el Renault 12 TL, que no era otra cosa que un R-12 normal con detalles de equipamiento del R-12 S.
Segunda serie
En 1976 Renault remozó a sus berlina media e inmediatamente FASA hizo lo propio. Los cambios fueron esencialmente estéticos con el cambio de la calandra frontal, integración de los pilotos delanteros en los paragolpes, cambio radical en el salpicadero, pilotos traseros más grandes con la luz de marcha atrás integrada en todas las versiones, nuevo volante y mejoras en tejidos y asientos.A nivel mecánico la novedad fue la sustitución del motor 1.300 de 68 CV por un 1.400 de 70 CV que en España dio lugar al Renault 12 TS que además entregaba 107 Nm de par máximo a 3.500 rpm. Dando como resultado un motor mucho más elástico y capaz de llegar a los 148 km/h de velocidad máxima. La gama se completaba con el Renault 12 TL y su conocido motor de 57 CV.
Así se mantuvo la gama hasta 1982, año en el que se lanzó una versión GTL con la carrocería familiar que aguantó a la venta hasta 1984. En esos últimos años el R-12 convivió con su sustituto, el Renault 18, quedando como una especie de versión básica de éste por motorizaciones, ya que el motor de acceso del R-18 era un 1.600 de 79 CV aquí en España. Con la aparición del Renault 9, sin embargo, esta versión carecía de sentido alguno y en 1982 el Renault 12 desapareció de las listas de precios a excepción del referido R-12 GTL Familiar. Este hecho ocurrió en Francia en 1980 (allí el R-18 sí tenía motorizaciones pequeñas).
En España se fabricaron 455.000 unidades, lo que no está mal teniendo en cuenta que en la época contaba con la competencia del SEAT 124, el Citroën GS y el Simca 1200. No obstante el Renault 12 se siguió comercializando en otros países del mundo bajo marca Renault o bajo otras marcas con licencia, como Dacia en Rumanía, hasta el año 2006. A nivel mundial se llegaron a fabricar dos millones de unidades nada más y nada menos.
Otras versiones
Vamos a nombrar otras versiones muy interesantes de esta berlina. Por un lado en Francia casi desde el principio de la producción existió una versión deportiva denominada Renault 12 Gordini que tenía un motor 1.600 (no era el del R-18) que rendía la magnífica cifra de 125 CV SAE (unos 115 CV DIN) que le conferían unas prestaciones de primer orden de más de 170 km/h de máxima. Para hacernos una idea el Renault 18 Turbo de 1984 tenía esos mismos caballos 14 años más tarde. También en Francia se produjo el Renault 12 TR, un automático con caja de tres marchas y equivalente al acabado TS pero con algo menos de equipo para no subir demasiado el precio.En España fue Pegaso y no Renault quien incorporó su motor diesel más pequeño al R-12. Se trataba de un Sava 1.500 de 38 CV que no defraudaba (para su potencia) en prestaciones pero, curiosamente, sí en consumos. Acabó siendo un producto más para profesionales del volante que para el público en general.
Virtudes y defectos
Veamos resumidamente,para acabar, qué opinaban los profesionales del motor en su momento del Renault 12:Virtudes
- Buena suspensión
- Línea moderna
- Detalles cuidados
- Motores silenciosos
- Buena aceleración
- Capacidad de carga (Familiar)
- Velocidad de crucero
- Puesto de conducción
Defectos
- Poca velocidad punta
- Gama de colores (1ª serie)
- Frenos bruscos
- Desarrollo largo en cuarta
- Ventilación insuficiente
- Tapón carburante sin llave
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