Prueba realizada en diciembre de 2016
El Renault Captur por fin ha caído en nuestras manos para realizar una puesta a punto. Además lo hemos hecho con las dos versiones turbodiésel de 90 y 110 CV. Es uno de los todocaminos urbanos más vendidos en nuestro país.
Estéticamente se parece al Renault Clio del que deriva, algo lógico, pero también tiene un cierto parecido con el Nissan Qashqai de primera generación, sobre todo en su parte trasera.
Interior y equipamiento del Renault Captur
El interior del Captur mantiene el toque fresco y desenfadado del exterior. Los acabados parecen a buen nivel ya que durante la prueba no detectamos ningún molesto ruidito. Sin embargo los materiales no ofrecen un aspecto muy distinguido. Todo son plásticos duros con el agravante de que la zona superior del salpicadero es un poco brillante y produce reflejos en el cristal delantero cuando le da el sol.
La habitabilidad es correcta comparada con un Renault Clio. La anchura interior disponible parece escasa teniendo en cuenta que el coche mide 1,77 metros de ancho. En las plazas delanteras no falta espacio y casi todos los mandos quedan al alcance del conductor. El agarre lateral de los asientos es suficiente para una conducción ágil, pero lo más curioso de éstos es sus fundas son lavables, algo muy útil cuando los pasajeros son niños.
El espacio para las piernas en las plazas traseras está condicionado por la posibilidad de desplazar el asiento longitudinalmente. Con el asiento en la posición más retrasada se tiene más espacio que en algunas berlinas medias. La cota de altura es excelente tanto delante como detrás.
La guantera es casi un cajón de cocina, ya que su capacidad es de 11 litros, aunque es algo incomoda de usar con el pasajero sentado en su sitio. Otro elemento curioso es la pequeña bandeja portaobjetos que hay entre los asientos delanteros, ésta no es fija y se puede quitar y poner. Lo que no sabemos si era algo pensado de origen puesto que si está situada en su ubicación no se puede regular la inclinación del respaldo.
El volante lleva unos adornos de plástico duro que en algunos puntos tiene bordes que podrían llegar a ser lacerantes, es algo a mejorar urgentemente. La capacidad del maletero es de 370 litros en la configuración más desfavorable del asiento trasero, resultando uno de los más grandes de la categoría siendo el Captur uno de los más pequeños en tamaño exterior. Si ponemos el asiento en la posición más adelantada entonces la capacidad sube a los 455 litros. Eso sí las rueda de repuesto es de emergencia, si pagamos claro.
El equipamiento de esta versión Zen incluye elementos como el asistente de arranque en cuesta, luces diurnas LED, climatizador, sistema Stop & Star, pantalla táctil multifunción o las llantas de aleación entre otros elementos. Como equipo opcional nuestra unidad incorporaba navegador Tom Tom, espejos eléctricos, cámara trasera y la rueda de repuesto de emergencia.
Motor, prestaciones y consumo
El motor más potente eroga 110 CV a 4.000 rpm y 260 Nm de par máximo a 1.750 rpm. Es un motor muy suave y poco ruidoso. El menos potente nos ofrece 90 CV y 220 Nm a los mismos regímenes del primero. Resulta más áspero y ruidoso. Las emisiones de dióxido de carbono son de 98 y 95 gr/km respectivamente. Las cajas de cambio son diferentes siendo de cinco velocidades la del 90 CV y de seis para el de 110 CV.
El consumo medio homologado es de 3,7 litros/100 km en ambos casos. En nuestra prueba de consumo real ha sido de 5,9 litros para el motor más potente. Las prestaciones de el de 90 CV son de 171 km/h de velocidad máxima y 13,1 segundos en el 0-100 km/h. En el de 110 CV estas cifras son de 175 km/h y 11,0 segundos respectivamente.
Prueba dinámica del Renault Captur
El comportamiento del Captur sorprende por su agilidad enlazando curvas. A un ritmo alegre en una carretera en buen estado se inscribe rápidamente en la curva e incluso el eje trasero ayuda a trazarla más fácilmente. Cuando forzamos el ritmo el ESP se encarga de cortarnos todo el rollo y el coche pasa a subvirar claramente ya sin ayuda del eje trasero. En carreteras bacheadas el coche se vuelve algo incomodo debido a la dureza de los muelles y además da la sensación de ir dando saltitos restando confianza al conductor. Esta dureza de suspensión también resta comodidad en los recorridos urbanos gracias a los queridos guardas tumbados y eso que los neumáticos no tienen un perfil muy bajo (205/55-17).
La dirección acompaña a la perfección siendo muy ligera en ciudad pero transmite cierta firmeza en carretera. Los frenos tienen una potencia adecuada, pese a montar tambores en el eje trasero, y no se descola en frenadas fuertes. Sin embargo el tacto del pedal es mejorable puesto que pasamos de no frenar nada a una frenada potente en poco recorrido del pedal.
Si hablamos de la sonoridad no hay más que elogios ya que el motor suena poco y los ruidos aerodinámicos a velocidades legales no son relevantes. La visibilidad es buena hacía delante y hacía atrás, pero el pilar delantero izquierdo impide una buena visión en esa zona. Lo mismo pasa con el pilar trasero derecho pero atenuado por el pequeño pero útil tercer cristal lateral. La iluminación es algo pobre con luces de cruce y correcta con las de carretera.
El motor de litro y medio es un prodigio de suavidad y baja sonoridad como ya hemos comentado. Parece algo más perezoso que el de 90 CV a muy bajo régimen pero a partir de 1.500 vueltas es muy superior y mueve bien los correctos desarrollos de la caja de cambios. Además estira sin pereza hasta las 4.500 rpm. El manejo de la palanca de cambios es correcto pero si cambiamos muy rápido se nota más resistencia a engranar la marcha elegida.
Opinión del probador
El Renault Captur me ha parecido un vehículo muy interesante para quien le gusten los todocaminos urbanos. El precio es de 21.050 euros pero la marca ofrece un descuento de 1.245 euros. Es uno de los más pequeños de su categoría y sin embargo tiene mejor espacio para las piernas en las plazas traseras y mejor maletero.
Ahora bien si ponemos en la balanza un urbano familiar como el Renault Clio Sport Tourer con equipamiento equivalente tenemos que por 1350 euros menos (con descuentos oficiales la diferencia es mayor) nos ofrece mejores prestaciones, menor consumo y mayor maletero. Eso sí es más largo y más estrecho interiormente. Como siempre es la disputa entre el corazón y la razón, de momento parece ganar el primero.
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